Vender es una cuestión relacional, es decir, tiene que ver
con nuestra capacidad de relacionarnos. El vendedor que no se relaciona
suficiente no puede vender. Además, todo aquel que quiera ser comercial tiene
que trabajar en generar esas relaciones, no sólo en la cantidad, sino en la
calidad.
Cualquier día y cualquier hora son excelentes para conseguir
relaciones que nos puedan abrir puertas en empresas que nos permitan dar a
conocer nuestro producto o servicio.
Dicho de otro modo, el comercial tiene que andar con los
ojos abiertos para provocar relaciones que garanticen el crecimiento de sus
clientes potenciales, porque un contacto referenciado da unos resultados altamente
eficaces.
Hago estos comentarios de hoy para llevar a una reflexión: “Cuando
no te sientas capaz de relacionarte bien, tómate tiempo antes de ir a una
acción comercial”.
Por otro lado el comercial debe testear frecuentemente, cómo
lo ve su equipo, su entorno, porque, en ocasiones, no nos damos cuenta de que
hemos perdido “sociabilidad”, algo que nos mantendría lejos de nuestro cliente.
Es muy importante detectarlo para poner las medidas oportunas y corregir y
mejorar esta habilidad.
Preocúpate si no mantienes una relación fluida con algunas personas
de tu entorno, como familia, compañeros de trabajo ó amigos, probablemente ese
déficit también se traslada al entorno del cliente, aunque ahí te esfuerces
especialmente. Sin duda, deberás buscar que es lo que provoca este cambio en tu
capacidad relacional y empezar a poner remedio cuanto antes. Si descubres un “problema”
algo más profundo, no dudes en consultar a un profesional que te ayude a volver
a la estabilidad necesaria para recuperar tus habilidades sociales.
Para finalizar me gustaría dejar un par de ideas claras, no se puede ser un desastre en la relación con tu familia o
amigos y ser un genio como comercial, es una contradicción.
Ningún comercial puede ser un genio vendiendo y no llevarse bien con sus
compañeros de equipo. El comercial excelente está siempre "aprobado" por sus compañeros y por su cliente.
Herramientas:
- Habla periódicamente con las personas mas cercanas y testea personalmente cuán sociable te ven.
- Habla con el departamento de recursos humanos de tu empresa y solicítales que, al menos una vez al año, te sometan a una evaluación de las principales habilidades del vendedor.
- Si no trabajas en una organización y eres un profesional independiente, busca un despacho profesional, por ejemplo GESALMED, para que te evalúe y te ayude a crecer.
Para cualquier duda o aclaración estoy a vuestra disposición en smorales@gesalmed.es